Maternidad en Diabetes Tipo 1

Maternidad en Diabetes Tipo 1

Ya con la conmemoración del Día de la Mamá en nuestro país y, además pensando en cómo regalonear a quienes ya tienen ese rol, nos parece importante revisar qué sucede con las mujeres con diabetes tipo 1, quienes, al igual que las demás, tienen la maravillosa posibilidad de vivir la experiencia de ser madres.

Para celebrar como corresponde esta importante efeméride, éste y el próximo artículo que publicaremos este mes, estarán enmarcados en conmemorarla.

¿Han oído hablar que es necesario que las futuras mamás con diabetes tipo 1 consideren ciertas recomendaciones para vivir un embarazo sin complicaciones? A continuación, les contamos los elementos centrales a tener en cuenta para embarcarse en el viaje hacia la maternidad y disfrutar esta linda travesía sin contratiempos…

De acuerdo a numerosas investigaciones se ha visto que el buen autocontrol en las personas con diabetes es un factor fundamental para la calidad de vida, tornándose esto especialmente importante en aquellas mujeres que están embarazadas. ¿Por qué? Los motivos para esto se relacionan directamente con los riesgos que pueden existir tanto para la madre como para su bebé.

Dentro de los riesgos asociados a los bebés hijos de mujeres diabéticas con mal control, se ha observado que estos pueden llegar a presentar defectos o malformaciones al nacer, los que se deberían a que los altos niveles de glicemia durante el embarazo y las cetonas producidas por las hiperglicemias, logran atravesar la barrera (mecanismo natural de protección), alterando así el desarrollo normal del niño. Específicamente, se asocian los siguientes riesgos a los bebés de mujeres diabéticas tipo 1 con un mal control:

– Parto prematuro

– Mayor riesgo de desarrollar malformaciones congénitas

– Hipoglicemia al nacimiento

– Otras alteraciones durante el parto

– Macrosomía (bebés más grandes de lo normal).

Asimismo, durante el embarazo es posible que las madres con mal control de su diabetes también presenten alteraciones. Entre los posibles riesgos para ellas, encontramos los siguientes:

– Mayor propensión a desarrollar infecciones urinarias o vaginales

– Mayor probabilidad de sufrir pre-eclampsia (alteración asociada a aumento de la presión arterial)

– Empeoramiento de las complicaciones crónicas en caso que ya las posea.

Lo bueno de todo esto, es que puede prevenirse. Para evitar los riesgos planteados, sugerimos tener en cuenta las recomendaciones de la Asociación Americana de Diabetes. Éstas son:

Previo al embarazo:

1. Planificación previa del embarazo, de tal manera de poder regularizar el control previamente.

2. ¿Por qué lo anterior? Existe evidencia que tener las 3 últimas HbA1c menores a 7% permite asegurar un buen control metabólico, lo que disminuye considerablemente los riesgos antes y durante el embarazo.

3. Como es relativamente común que los diabéticos tipo 1 presenten además alteraciones tiroideas, es necesario tener al día la exploración de la función tiroídea para regularizar el tratamiento en caso de disfunción.

4. Implementar con mayor rigurosidad hábitos de vida saludables relacionados con el ejercicio y la alimentación para evitar la aparición de otras enfermedades concomitantes.

Durante el embarazo:

1. Esto es algo que ojalá pudiera darse siempre, pero durante el embarazo es especialmente relevante mantener una relación fluida y constante con el médico diabetólogo, el ginecólogo, el resto del equipo de salud y la nutricionista para así poder solucionar dudas y ajustar dosis y planes alimenticios.

2. Hacer mediciones más seguidas de los niveles de glicemia, para evitar la presencia de hipo o hiperglicemias, sobretodo porque con los síntomas propios del embarazo, éstas pueden confundirse y ser difíciles de identificar.

3. La importancia de registrar: Anotar las glicemias, dosis de insulina, alimentación y planes de ejercicio permite llevar un control más riguroso, ya que facilita la realización de modificaciones en los controles médicos.

4. Continuar con un plan de ejercicio adecuado para el embarazo.

Siguiendo estas recomendaciones, es posible embarcarse en este viaje sin mayores dificultades. ¡Éxito para quienes lo emprendan!

Bernardita López Radrigán
Departamento de Educación FDJ.

Trinidad López Radrigán
Equipo Psicología FDJ.