Los desafíos de la DM1 en la etapa universitaria

Los desafíos de la DM1 en la etapa universitaria

Esta semana se publicaron los puntajes de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Algunos tienen claro lo que quieren estudiar, como también hay otros que continúan indecisos. De cualquier manera, el sólo hecho de haber egresado de cuarto medio ya los hace avanzar hacia una nueva etapa, una más adulta y que conlleva más responsabilidades.

El gobierno australiano en su ejemplar “Moving on up” ofrece una guía con consejos para todos aquellos jóvenes que, tras salir del colegio, comiencen a estudiar o a trabajar:

• Es importante que las personas a tu alrededor sepan sobre tu diabetes. Si necesitas ayuda, ellos querrán estar ahí para ti; explícales qué es lo que debieran saber al respecto. Además, es probable que estén interesados en los dispositivos que usas y en la comprensión de tu condición de vida.
• A veces las personas pueden hacer preguntas sobre la diabetes que no tienen mucho sentido, y hay que saber manejar esos comentarios 
  y las preguntas que sean bien intencionadas, aunque irritantes.
• No hay razón para que la diabetes impida elegir una carrera a tu elección. Sin embargo, algunos trabajos pueden estar restringidos para personas con diabetes debido al riesgo de hipoglicemia y seguridad para ti y para los otros (por ejemplo, piloto comercial).
• Muchas universidades cuentan con servicios de apoyo y asistencia en salud. Regístrate con ellos cuando te inscribas como alumno en su institución.
• Si hay un servicio de salud en el campus, haz una cita para ver al médico o la enfermera para que sepan sobre tu diabetes en caso de que necesites tratamiento urgente.

Aprovecha al máximo las citas médicas

• Anda preparado a tu cita médica: trae tu medidor y/o bomba, y diario con tus controles de glicemia.
• Haz preguntas a tu doctor: escribirlas de antemano puede ayudarte a recordarlas y a establecer tu propia agenda para la consulta.
• Solicita más información si no entiendes algo.
• Di lo que piensas y pide ayuda cuando la necesites.
• No esperes a que te pregunten si quieres ver a un educador en diabetes, nutricionista o psicólogo. Organiza un horario y pide tú mismo las citas para verlos.
• Puedes invitar a alguien para que te apoye y te ayude a recordar lo que te han dicho en la consulta.
• Si no puedes asistir a la cita, llama para reprogramarla. Esto liberará un cupo para que otra persona que lo necesite, pueda usarlo.

En caso de que te mudes de casa

Cuando te mudes de tu hogar, sus padres no estarán allí para recordarte que te midas la glicemia o que te inyectes insulina. También deberás asegurarte de tener suficientes suministros y hacer tus propias citas de control de salud. También podrás estar lidiando con un nuevo trabajo o estudio, nuevos compañeros de departamento y tener que ser tú mismo quien compra y cocina. A veces puede ser un poco estresante y abrumador, y te ayudará tener una red de seguridad a tu alrededor.

Aquí hay algunos consejos para su red de seguridad:

• Dile a tus amigos y compañeros de departamento cómo tratar una hipoglicemia, dónde guardar la glucosa y el glucagón, y a quién contactar en caso de emergencia.
• Mantén el número de teléfono de tu médico de cabecera a mano.
• Localiza la farmacia más cercana que esté abierta durante la noche.
• Usa tu teléfono o una aplicación para recordar tus citas, y mediciones de glicemia, etc.
• Pide ayuda cuando la necesites.
• Cuando estás enfermo, tus niveles de glucosa en sangre pueden ser difíciles de controlar. Ten un plan en caso de que te enfermes, y llama a tu médico de diabetes o educador de diabetes para que te asesoren.

Recuerda que en la Fundación Diabetes Juvenil de Chile ofrecemos asesorías en Psicología, Nutrición, Enfermería y Deportes. Cualquier duda que tengas, estaremos disponibles para ti.