Paloma Escobar es seleccionada como Voluntaria de la Quincena Paloma Escobar es seleccionada como Voluntaria de la Quincena

Paloma Escobar es seleccionada como Voluntaria de la Quincena

En esta primera mitad de enero queremos destacarla por su entrega, su pasión y compromiso en la labor de colaborar con la fundación.

La Palo, de 19 años, es nacida y criada en Santiago, específicamente en Maipú.

En esta misma comuna es donde sucedieron los momentos de su niñez que ella más atesora, en su ex colegio, Hermanos Carrera de Maipú: “viví de todo ahí. Ahí conocí a mi mejor amiga, ella sabe de todo en relación a la diabetes y le tengo mucha confianza», comenta.

Durante esos años, la Palo tuvo un sueño bastante llamativo, ella cuenta que su «sueño más loco era ser de esas chicas reality…que me vieran en la tele. Era lo que más quería jajaja».

Luego esas ganas por aparecer en la tele se movieron a las pantallas de las redes sociales, pero ahora con un foco social: «en pandemia yo hice videos de Tik Tok en donde me hacía cambios de cánula y se hicieron virales, me habló hasta gente de otros países».

Ella sabe que los niños están metidos desde pequeños en las redes sociales y por lo mismo cree que es una buena forma de visibilizar la condición y el tratamiento de una forma divertida y cercana.

Hoy está contenta, pues acaba de matricularse en la carrera de enfermería. De hecho, su mayor sueño es poder titularse en esta carrera y desempeñar la labor con la misma pasión que lo hace su actual enfermera, Alejandra Ávila:

“Ella es seca…es como la top de DM1. Ella me hizo ver la diabetes de otra manera…cuando la conocí, más que una charla sobre qué es la diabetes, ella me hizo saber que yo no era distinta al resto”.

Además, ella quiere apoyar a sus futuros pacientes desde su condición: “quiero que ellos tengan un apoyo más allá de la enfermería. Que tengan a alguien que sepa de verdad lo que viven día a día las personas con DM1”.

En lo que respecta a su relación con la fundación, sus mejores recuerdos provienen de los Campamentos de Verano. De hecho, ella era quien le insistía exhaustivamente a su madre para no olvidar los plazos de inscripción.

Otra historia que demuestra su pasión por estas salidas es la que le ocurrió en la edición 2019. Cuando llegó enferma al campamento, al punto que tuvo que estuvo todo el segundo y el tercer día en enfermería. «Me preguntaron y no me quise ir, me mantuvieron con suero y me mejoré y seguí en campamento».

Por último, ella como actual voluntaria destaca la labor que tuvo una monitora, cuando ella era campista: «Javiera Chandía, ella a pesar de todo estuvo ahí, me daba la comida especial, comía afuera conmigo, no me dejó nunca sola». Ese vínculo se mantiene vigente hoy, sobre esto la Palo cuenta: «hasta fui su dama de honor en su matrimonio, el año pasado».

¡Gracias Palo!