Cierre y resumen de Campamento de Verano FDJ 2024
Publicado el 9 de enero de 2024
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A dos días de la vuelta de nuestros campistas a sus hogares tu fundación quiere compartir contigo un resumen de lo que fue esta gran salida, marcada por icónicas actividades, una gran variedad de anécdotas y la formación de grandes amistades.
Grupo 1: 8 y 9 años.
Los más pequeños de esta salida tuvieron grandes avances en la autonomía de su tratamiento y disfrutaron mucho las actividades recreativas. Además, varios afirmaron que esta instancia les sirvió para conocer, por primera vez, a otros niños de su edad con diabetes.
A Cristóbal Romanque se le vio muy feliz en actividades de movimiento como el PACMAN, a la hora de almuerzo se solía sentar cerca de Nicolás Madariaga y de Fabián Dávila. Estos dos últimos fueron los reyes del tobogán. Cada vez que podían se lanzaban en rondas seguidas que, a vista del resto, parecían no terminar.
Las inseparables de este grupo fueron Martina Román y Mía Alarcón, quienes cantaron juntas Columbia, de Quevedo, para el Concurso de Talentos. De hecho, incluso se asistieron en su tratamiento: cuando Mía necesitaba realizarse un cambio de sensor, fue Martina quien realizó el procedimiento.
El grupo disfrutó de los talleres recreativos, optaron por el lado más artístico, excepto Florencia Insunza y Nicolás Madariaga. Ellos se inscribieron al taller de fútbol y aprendieron a cómo pegarle al balón y a perderle el miedo a este mismo.
En cuanto al lado artístico, Axxel Contreras destacó con una presentación de guitarra que sacó aplausos y gritos de parte de los presentes. En ese mismo escenario, Vicenta Baeza dejó al público sorprendido tras terminar un laberinto en cuestión de segundos.
“La Vicha” como le apodaban, formó un lazo de amistad fuerte con Maite González y Javiera Pavez, siendo estas tres las con más energía del grupo. De hecho, cada vez que había un tiempo libre lo aprovecharon para jugar pinta u otro juego que implicase correr y reír.
Sobre la adaptación del grupo Josefina Arancibia, voluntaria a cargo, menciona: “Me sorprendió que estaban abiertos a aprender y ayudarse mutuamente. Cuando terminamos campamento y algunos nos decían que no querían irse o nos mostraban su cariño a través de cartas, abrazos y agradecimientos. Eso fue muy enriquecedor y emocionante. Una experiencia hermosa en muchos sentidos, tanto que todavía estoy logrando asimilar todo lo vivido estos días”.
Grupo 2: 10 y 11 años.
Los apodados “Bomba-stic» destacaron por sus ánimos de participar en cada actividad del cronograma. Sin importar si se trataba de una actividad deportiva, artística o de otra índole (aunque el baile y canto fueron tendencia).
En este sentido, Matías Morales y Amelia Pardo se tomaron el escenario y las miradas de todos con su performance colectiva de la sesión de Shakira de Bizarrap. Lo más llamativo de este show fue el desplante y personalidad de ambos.
Y si se continúa hablando de desplante escénico, Marcela Clavijo y Sofía Meneses hicieron un show de baile excepcional, en donde la coordinación y memorización de los pasos de baile fueron los dos pilares para una presentación impresionante.
Siguiendo esta misma línea, del baile, pero con una esencia totalmente elegante, destacó Matilda Biernay y su habilidad para el ballet. Tan sólo unos segundos le tomó dejar a todos boquiabierta con sus movimientos delicados y controlados.
Otro ejemplo de elegancia fue la presentación de Emilio Vega, quien cantó en francés. Con una pronunciación ejemplar y un buen manejo de los tonos altos impactó al público que escuchó en silencio y con atención.
Por su parte, las más entusiastas fueron Julieta Alfaro, Dominga Aravena y Amanda Briceño. En todo campamento contaron con la motivación y buena disposición para representar al grupo de la mejor forma.
Por último, en lo que es sociabilización Matilda Fuenzalida, Danahe Albornoz y Sayen Oyarzo destacaron por compartir con todo el resto de los campistas. Si bien entre ellas compartieron muchos intereses en común, todas fueron capaz de construir relaciones con el resto de los asistentes.
Paloma Escobar, una de las voluntarias a cargo del grupo, comenta:
“Tenían tantas ganas de aprender, de disfrutar cada momento, desde que los despertábamos hasta que se iban a acostar. Era verme en cada uno, con su esencia de niños…ahí realmente me di cuenta por qué amo tanto esta labor…estoy devolviendo todo lo que me ha entregado la fundación desde que tengo diabetes tipo 1….se fueron más seguros con su condición y se dieron cuenta que realmente son más que la diabetes!”.
Grupo 3: 12 y 13 años.
Cuando los campistas bajaron del bus, se realizó la primera actividad de calentamiento: se reunieron todos los niños en un círculo para gritar y hacer otras dinámicas. Desde ese momento ya había un conjunto de niños abrazados, que daban a entender que, a pesar de no conocerse de antes, ya eran mejores amigos: Felipe Higueras, Tomás Rojas, Bastián Salinas y Alexander Paillamilla. Desde el primer minuto se auto apodaron “Los Reales”.
Con la misma energía y cariño se formó otro subgrupo, apasionado por las artes visuales. De hecho, empezaron a elaborar un Comic que promete captar la atención de los lectores. Boris Burgos, Enzo Miranda, Margarita Fuenzalida y Martin Andrade fueron estos chicos que pasaron horas y horas riéndose, dibujando y escribiendo.
Entre los arcos de fútbol fueron muchos los que hicieron rodar la pelota, pero hubo dos que constantemente quisieron patear el balón y correr de lado a lado. Estamos hablando de Ignacio Plattner y de Santiago Urquiza. Este último también se considera amante del agua y lo demostró con creces, al ser uno de los niños que pasaba más tiempo en la piscina.
Por último, María José Velásquez, apodada como Majo por sus amigos, se destacó por compartir con todos los niños de su grupo. Por ser una persona agradable para charlar y por lo mismo se ganó el cariño de todos.
Pia Lepe, una de las monitoras de este conjunto, destaca la diversidad del grupo:
“No podría catalogar al grupo bajo una característica, ya que siento que cada uno de los campistas está forjando su identidad como persona. Creo que realmente hacen juego con el eslogan de este año “Soy más que mi diabetes”.
Grupo 4: 14 a 16 años.
Los Diabeasthetics revolucionaron el campamento con su energía, compromiso y pasión por las distintas actividades que el Equipo de Recreación propuso.
Al igual que en el grupo tres, en este conjunto se formó una agrupación con apodo propio: “Los Pibes”, este tridente es integrado por Mauro Barrios, Gabriel Sánchez y Javier Arriagada. Ellos destacaron por tener una complicidad y amistad muy fuerte que se expandió al grupo entero.
Si bien, este grupo cuenta con una gran variedad de talentos, las fortalezas e intereses que más lo destacaron fueron las artes manuales y el baile. El Rey del Baile fue Mauro, a quien también llaman Mango, con su interpretación de Michael Jackson.
Por su parte, las chicas se lucieron con las pinturas y la creación de coreografías de baile. De hecho, para el show de talentos se llevaron todos los aplausos con su interpretación de Ghostbusters.
Sin embargo, no fue en lo único que destacaron. Tanto Eloísa Odett como Josefa Olivares se llevaron la mayoría de las Pipe Coins en nuestra Noche de Casino, por lo que pudieron canjear los mejores premios de esa gran jornada.
También hubo otras que destacaron por su amabilidad y buen trato con sus compañeros, como es el caso de Antonia Díaz y Rafaela Gallardo, que siempre estaban con una sonrisa y una mirada amistosa.
Sobre este grupo, el voluntario Benjamín Cavieres menciona:
“Lo que más me gustó de mi grupo de campistas fue el cariño y la unión que se formó, desde el día uno se volvieron amigos como si lo fueran de toda la vida, me encantó que nadie quedó aislado o aislada. Todos los chicos siempre se apañaron en todo, además de ser ordenados y siempre dispuestos a aprender, son un excelente grupo de campistas con grandes corazones, cada uno de ellos y ellas. Los y las volvería a escoger segurísimo.”
