Colegio y actividad física, ¿qué es lo mejor?

Publicado el 7 de octubre de 2016

Ya comenzó otro año escolar, y vuelven las preocupaciones en relación a la diabetes, como por ejemplo, ¿será suficiente colación para el día? ¿Tendrá mi hijo alguna baja en el recreo? ¡Empiezan los talleres! ¿Cuál será el mejor para mi hijo? ¿Cuál será el taller que más le guste? ¿Ayudará esto en el tratamiento de mi hijo? Todas estas dudas surgen a principio de año, sobre todo si mi hijo es fanático de la actividad física, los deportes, el ejercicio, o los juegos y partidos durante el recreo.

Es muy común que en actividades extra programáticas los padres tomen la decisión del taller en el cual participará su hijo, pero cuidado, quizás sea bueno discutir con nuestro hijo la elección perfecta, la que aporte en su tratamiento como pilar complementario a la insulina y la alimentación, y además le entregue alegría por el simple hecho de realizar la actividad, y quién sabe, hasta generar una permanencia en esta.

En mis estudios de formación y como profesor, he visto muchas recomendaciones de ejercicios para la diabetes, tales como: que debe ser aeróbico; no debe ser muy intenso; la persona camine 15 minutos diarios; 150 minutos a la semana es lo mejor, etc. Pero sin duda, e indagando en el tema, he encontrado la prescripción adecuada y la cual ha dado mejores resultados en el tiempo, simplemente es, ESCOGE LO QUE MÁS TE GUSTA.

Un estudio indicó que los jóvenes que realizaban actividades o deportes antes del diagnóstico, tienen más adherencia al tratamiento de la diabetes, sólo para poder seguir practicando la disciplina que los apasiona. Más allá de descubrir nuevas opciones deportivas, esto trata de explicar que no hay que imponerles a los niños o jóvenes, algún deporte o taller escolar que, “pueda ser mejor para ellos”, sino que debemos apoyarlos en seguir en el deporte que aman y que ya practicaban. Y de no ser así el caso, simplemente apoyarlos en descubrir alguna actividad que los apasione o les interese; por consiguiente, los resultados llegarán solos con el tiempo.

Antes de hacer actividad física, es necesario tomar las siguientes precauciones:

  • Medir la glicemia previa al ejercicio, si esta es menor a 100mg/dl se recomienda comer una colación. Si está entre 100 y 150 mg/dl puede realizar ejercicio, pero si está en 250mg/dl o más se recomienda posponer el ejercicio y medir cetonas. Si la glicemia está en los 150 y 250mg/dl se sugiere evaluar si hay presencia de insulina activa en el cuerpo
  • Se recomienda considerar el ajuste de dosis de insulina previo al ejercicio. También tener en cuenta no administrar insulina en zonas musculares que se encontrarán comprometidas durante el ejercicio, ya que el aumento de actividad física modifica la acción de la insulina activa, y por ende ello podría provocar una hipoglicemia.
  • No se debe realizar ejercicio durante el efecto máximo de acción (peak) de la insulina.
  • Si el ejercicio dura más de 60 minutos, se recomienda realizar una medición de la glicemia en medio de la sesión. Y si es posible, al finalizar el entrenamiento volver a medir.
  • Recordar que posterior al ejercicio puede haber hipoglicemias, por lo que el ajuste de dosis o el aumento de hidratos en las comidas podrían evitarlas.

Siguiendo las recomendaciones, escojan en conjunto y apoyen a sus hijos en sus decisiones; por sobre todo, ayúdenlos a disfrutar la actividad física, y así estarán mejor y felices.

Para mayor información, dudas o consultas acerca del tema tratado enviar un correo a fdj@diabeteschile.cl o bien llamando directamente al 23673900.

 

David Contreras Vásquez

24 años, 10 con diabetes tipo 1
Profesor de Educación Física, Deportes y Recreación

 
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